September 20, 2024

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¿Realmente puede ser sostenible el crucero más grande del mundo?

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El 23 de enero, en una ceremonia que, por supuesto, involucró un balón de fútbol, la superestrella argentina Lionel Messi presionó un botón y una botella de champán se estrelló contra la proa del Icon of the Seas, bautizando así al crucero más grande del mundo en su puerto base de Miami. Como si se tratara de una celebridad de primer nivel pisando la alfombra roja, la llegada del barco de 250.800 toneladas de Royal Caribbean ha captado la atención del mundo. Mientras muchos se asombran por sus características de vanguardia, como el parque acuático más grande en alta mar, otros critican el potencial del gigantesco barco para dañar el medioambiente.

Con una capacidad para transportar a casi 8000 personas, el buque de 20 cubiertas y alrededor de 365 metros de longitud —cuyo crucero inaugural con pasajeros que han pagado por el viaje zarpó el 27 de enero— es del tamaño de una pequeña ciudad. Hay ocho “vecindarios” repletos de amenidades que incluyen una cascada de casi 17 metros, seis toboganes de agua y más de 40 restaurantes, bares y lugares de entretenimiento.

Según Royal Caribbean, el barco, registrado en Las Bahamas, también establece un nuevo estándar de sostenibilidad con el uso de tecnología de eficiencia energética diseñada para minimizar la huella de carbono del buque y acercarse al objetivo de la compañía de introducir un crucero con cero emisiones netas para el año 2035.

“Vivimos por una sola filosofía, que es ofrecer las mejores vacaciones de manera responsable”, dijo Nick Rose, el vicepresidente de gestión ambiental del Grupo Royal Caribbean. “Y para hacer eso, construimos con los principios fundamentales para preservar nuestro planeta y nuestras comunidades”.

Durante décadas, la industria de los cruceros ha sido criticada por su impacto negativo en el medioambiente. Un estudio de 2021 publicado en la revista Marine Pollution Bulletin reveló que, a pesar de los avances técnicos, los cruceros siguen siendo una fuente importante de contaminación del aire, el agua y la tierra que afectan hábitats frágiles y la salud humana.

Mientras que los grupos ambientalistas han recibido con agrado ciertas características del Icon of the Seas, como su avanzado sistema de tratamiento de agua, algunos dicen que construir barcos tan inmensos va en contra de los objetivos a largo plazo de sostenibilidad y preservación de la industria de los cruceros.

“Los barcos son cada vez más grandes y esa es la dirección contraria a la que debería dirigirse la industria de los cruceros”, dijo Marcie Keever, directora del Programa de Océanos y Embarcaciones de la organización ambiental Friends of the Earth. “Si en realidad estuvieran pensando en la sostenibilidad y no en el margen de ganancia, no construirían un crucero con capacidad para casi 10.000 personas”.

Con más de cinco marcas diferentes, Royal Caribbean tiene una flota de 65 cruceros de varios tamaños. El Icon of the Seas fue construido para satisfacer la demanda y ofrecer las experiencias que buscan sus consumidores, dijo la compañía, agregando que todos sus barcos tienen los mismos principios de sostenibilidad de eficiencia energética y una gestión avanzada de residuos y agua.

A continuación, analizamos algunas de las características clave que Royal Caribbean dice que hacen que el Icon of the Seas sea más sostenible y cómo se comparan.

Icon of the Seas es el primer barco de Royal Caribbean que funciona con gas natural licuado, o GNL, un combustible fósil que la industria de los cruceros ha promocionado como una alternativa más limpia al fueloil pesado que se suele utilizar.

“En la actualidad, el GNL es el combustible fósil disponible a gran escala que tiene el mejor desempeño en la reducción de emisiones atmosféricas”, dijo la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA, por su sigla en inglés), el grupo comercial de la industria, en su Informe de Tecnologías y Prácticas Ambientales 2023, citando el análisis de Sea-LNG, una coalición de la industria que promueve los beneficios del GNL como un combustible marino viable.

Pero los analistas ambientales están preocupados por los problemas a largo plazo del GNL. En comparación con los combustibles marinos convencionales, el GNL emite alrededor de un 25 por ciento menos de dióxido de carbono. Sin embargo, los investigadores advierten que el GNL es, en su mayoría, metano, un potente gas que con el tiempo atrapa más calor en la atmósfera que el dióxido de carbono.

Según un estudio de gases de efecto invernadero de 2020 de la Organización Marítima Internacional, el organismo de Naciones Unidas que regula el transporte marítimo mundial, el uso de GNL como combustible marino creció un 30 por ciento entre 2012 y 2018. Esto generó un aumento del 150 por ciento en las emisiones de metano de los barcos.

Bryan Comer, el director del programa marino del Consejo Internacional de Transporte Limpio (CICT, por su sigla en inglés), dijo que la razón por la cual las emisiones de metano han crecido más rápido que el uso del GNL es porque los barcos están cambiando las turbinas de vapor por motores de combustión interna de combustible dual. “Son más eficientes en el consumo de combustible, pero emiten grandes cantidades de metano no quemado a la atmósfera, en la forma de ‘escape de metano’ del motor”, dijo, señalando investigaciones del CICT que predicen que la demanda de GNL se triplicará entre 2019 y 2030, al igual que las emisiones de metano.

“Incluso si los barcos usaran GNL renovable al 100 por ciento, biocombustibles o electrocombustibles, sus emisiones de metano todavía se duplicarían entre 2019 y 2030 por el escape de metano”, agregó.

Royal Caribbean dice que el GNL era el combustible alternativo más viable que estaba disponible cuando se tomaron las decisiones sobre cómo construir el Icon of the Seas hace más de 10 años.

“La gente va a decir que el GNL no es el combustible a largo plazo y nosotros estamos de acuerdo y lo vemos como transitorio”, dijo Rose. “Hemos construido el barco para que se pueda adaptar a futuras fuentes de combustible”.

La compañía se prepara para presentar el próximo año el Celebrity Xcel, un barco de 3248 pasajeros que estará equipado con un motor diseñado para utilizar tres tipos distintos de combustibles, en este caso el metanol, que varios grupos ambientalistas consideran como uno de los combustibles más prometedores para lograr una navegación neutra en carbono.

Cuando los cruceros están atracados en los puertos, sus motores y sus generadores de diésel suelen funcionar con combustible, emitiendo dióxido de carbono dentro de áreas pobladas. Icon of the Seas ha sido construido para funcionar con la electricidad de los puertos, una alternativa más limpia al combustible, y espera convertirse en uno de los primeros cruceros en conectarse a la red eléctrica local en el puerto de Miami, cuando las instalaciones de energía portuarias estén disponibles en la primavera.

Cualquier día, tres barcos pueden conectarse de manera segura y simultánea en el puerto, incluyendo el Icon of the Seas, dijo una portavoz de Port Miami.

“Cuando se trata de sostenibilidad, no hay una fórmula mágica y queremos probar todas las posibilidades”, dijo Rose, de Royal Caribbean. “Entonces si podemos llegar a un puerto que tiene capacidades de energía más limpias, queremos conectarnos para no usar ningún combustible”.

El problema es que la mayoría de los puertos no suministran energía portuaria: solo el 2 por ciento de las instalaciones portuarias del mundo la ofrecen para los cruceros actualmente, según CLIA. Royal Caribbean dice que está trabajando con los puertos y otras líneas de cruceros para promover su uso.

Expandiendo su programa de 30 años “Save the Waves”, que tiene como objetivo ayudar a mantener los residuos afuera de los vertederos y del océano, Royal Caribbean ha construido a bordo del Icon of the Seas lo que dice que es el primer sistema de gestión de residuos de este tipo, que puede convertir los desechos en energía.

La tecnología de pirólisis asistida por microondas, conocida como MAP por su sigla en inglés, toma los desechos alimenticios, biológicos y de cartón y los convierte en pélets pequeños. Después, los pélets se calientan para producir un gas que se convierte en energía de vapor que Royal Caribbean dijo que sería utilizada para abastecer el parque acuático del barco. El sistema también produce biocarbón, que tiene el potencial de ser utilizado como fertilizante.

La compañía dijo que tendrá un mejor entendimiento de la producción del sistema cuando el barco esté operando de lleno en los próximos meses, pero hasta ahora se requieren alrededor de 25 kilovatios de electricidad para hacer funcionar el sistema con una producción de 200 kilovatios.

“No se requerirá de mucha energía para hacer funcionar el sistema”, dijo Comer, de ICCT, pero, agregó, “tampoco va a producir mucha energía para el barco”.

El Icon of the Seas está equipado con un avanzado sistema de purificación que está diseñado para tratar todas las aguas residuales a bordo, desde inodoros y duchas hasta las de las cocinas. Más del 93 por ciento del agua dulce del barco será producida a bordo a través de un sistema de ósmosis inversa, que elimina los contaminantes del agua, dijo la línea de cruceros.

Keever de Friends of the Earth dijo que Royal Caribbean merece crédito por sus sistemas de tratamiento. “Están instalando la mejor tecnología de tratamiento de aguas residuales, y la más cara, en sus barcos, y es importante porque son la compañía más grande de cruceros y están demostrándole a la industria que ellos lo pueden hacer, lo pueden pagar, y deberían hacerlo”, dijo.

En su serie de videos promocionales de 2023, Making an Icon, Royal Caribbean dijo que el Icon of the Seas sería su “primer barco con tecnología de pilas de combustible”, que se utilizaría para abastecer algunas partes del barco como el aire acondicionado y los ascensores.

Pero todavía no va a suceder.

Las pilas de combustible combinan hidrógeno y oxígeno para producir electricidad sin combustión y su subproducto es agua, lo que significa que no emiten tantos gases de efecto invernadero como los combustibles fósiles tradicionales. Aunque el Icon of the Seas fue construido para acomodar pilas de combustible, las baterías todavía no han sido instaladas, según dijo Bloom Energy, el fabricante de pilas de combustible que trabaja con Royal Caribbean. Debido al tamaño y el alcance del proyecto, Bloom Energy dijo que tuvo problemas con proveedores externos.

Ahora Bloom Energy está enfocado en resolver los problemas de los grandes sistemas de combustible que se están planeando para otro crucero de Royal Caribbean, Utopia of the Seas, de 5668 pasajeros, que está programado para entrar en servicio el próximo año. Suminder Singh, el vicepresidente de marina de Bloom Energy dijo que la próxima oportunidad para equipar al Icon of the Seas con las baterías puede no presentarse hasta dentro de cinco años, cuando el barco está programado para entrar en dique seco. Royal Caribbean dice que puede que no se tarde tanto tiempo y que la decisión dependerá del éxito de la tecnología en el Utopia.

Comer, de la ICCT, dijo que aunque las pilas de combustible serían una gran opción, tienen emisiones de ciclo de vida similares a las de los combustibles convencionales derivados del petróleo si se fabrican usando gas natural en tierra firme. “Necesitamos hidrógeno producido con electricidad renovable”, dijo. “Y si tenemos eso y lo usamos en las pilas de combustible, entonces básicamente tendrías cero emisiones de gases de efecto invernadero en el ciclo de vida”.


Ceylan Yeginsu es una reportera de viajes para el Times que escribe con frecuencia sobre la industria de cruceros y Europa, donde radica. Más de Ceylan Yeginsu



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